Romualdo Martínez de Viñalet

[4]​ Fue ascendido por rigurosa antigüedad a contraalmirante de la Armada; pero aviniéndose mal sus ideas con el espíritu revolucionario triunfante ya por aquella época, no quiso aceptar ningún mando ni destino activo propio de su categoría y de su brillante carrera.En la antevíspera del consejo de guerra al que se iba a someter a Martínez de Viñalet, unos sargentos de guardia, que querían evitar que condenasen a muerte al general, idearon un plan para liberarlo y marchar hacia Orán (Argelia francesa).[3]​ Cuando en 1873 se insurreccionó el pueblo, licenciando las tropas y poniendo en libertad a todos los presos, el contraalmirante Martínez de Viñalet emigró a Francia y ejerció el cargo de comandante general carlista de la Frontera.Al crearse en 1875 el Consejo Supremo carlista de la Guerra, se le puso al frente del mismo con el empleo de vicealmirante.[3]​ El vicealmirante Martínez de Viñalet volvió a España en 1877 y fijó su residencia en Málaga, donde falleció en 1882.