Algunas fuentes identifican un rompecabezas topológicamente equivalente llamado Mystery Key emitido por la compañía Peter Pan en la década de 1950.
Las piezas cerradas pueden ser anillos simples o tener formas más complejas.
Normalmente, el rompecabezas debe resolverse desenredando las dos piezas sin doblar ni cortar los cables.
Se han creado algunos acertijos que pueden parecer engañosamente simples, pero en realidad son imposibles de resolver.
Sin embargo, algunos matemáticos han afirmado que capturar los aspectos importantes de muchos de estos acertijos a menudo puede ser difícil, y no existe un algoritmo universal que proporcione la solución general a tales acertijos.