La romanza para violín y orquesta n.º 2 en fa mayor, Op.
[1][2][3] El gran prestigio de Beethoven como pianista a menudo hace olvidar que también era un talentoso violinista.
Poseía un gran conocimiento y cariño por este instrumento, como demuestra su producción violinística: diez sonatas para violín, un concierto para violín, así como numerosos quintetos, cuartetos y otras obras de cámara.
La composición tuvo lugar en 1798 pero no se publicó hasta 1805, momento en el que Beethoven había completado la otra Romanza para violín n.º 1 en sol mayor, Op.
La romanza presenta una estructura de rondó con dos episodios contrastantes, siguiendo el esquema ABACA y coda.