Fruto de su primer matrimonio fue Jorge Manrique, quien le dedicó la elegía Coplas por la muerte de su padre.
En 1434 asistió a la toma de Huéscar.
Participó activamente en la Liga nobiliaria enfrentada a Enrique IV y en la denominada "farsa de Ávila" (1465), por la que recibió el título de Condestable de Castilla.
A la muerte del infante don Alfonso, hermano del rey, tomó partido por la princesa Isabel, futura reina Isabel la Católica, estando presente en el Pacto de los Toros de Guisando, según el cual se reconocía a Enrique IV como rey de Castilla y como sucesora a su hermana Isabel, sacando de la línea sucesoria a Juana la Beltraneja.
Dos años después murió de una úlcera facial.