Conocido en el ambiente como Don Rolo, o El Niño Rolo, desarrolló su carrera deportiva casi con exclusividad en el Turismo Carretera, especialidad en la que debutó en el año 1953 y donde se coronaría campeón en 1959.
Debutó en el TC, al comando de una Coupé Ford V8 '40, en las 500 millas del Río Diamante, en Mendoza, en el año 1953.
De esta manera, "Don Rolo" entraba en la historia grande del Automovilismo Nacional, metiéndose como cuña entre los Hermanos Gálvez y los Hermanos Emiliozzi.
Con ese auto realizaría, junto a su copiloto Oscar Landaburu, otra de sus grandes hazañas cuando terminara segundo en la Dos Océanos que ganaron los hermanos Emiliozzi.
En 1989 participó del Desafío de los Valientes conduciendo un Fiat Duna SCX.