Se casó con Catalina de Bohemia, la hija del sacro emperador romano Carlos IV.[1] Movido por la rivalidad con su poderoso suegro,[nota 2] que había convertido a Praga en un radiante centro de cultura, Rodolfo quiso elevar la importancia de Viena a una altura comparable o mayor.Por su parte, Rodolfo recurrió a una estratagema: creó un cabildo catedralicio en la iglesia de San Esteban, el cual se asignaría a un obispo, como primer paso para crear la nueva diócesis, lo cual no se produciría hasta 1469.Rodolfo también es recordado por haber fundado Novo Mesto (Eslovenia), cuyo nombre alemán, Rudolfswert, se le dio en su honor.Las incesantes disputas los llevaron a repartirse los distintos territorios en el tratado de Neuberg en 1379.