Rhys no acató la orden al momento, pero liberó a Robert tras una petición posterior en 1168.
Al día siguiente, Maurice de Prendergast desembarcó en la misma bahía con diez caballeros y 60 arqueros.
Los cantreds serían disfrutados conjuntamente con Maurice FitzGerald, Señor de Lanstephan, su medio-hermano.
FitzStephen entonces ordenó a sus hombres quemar todos los barcos en el puerto de la ciudad.
Los príncipes nativos de la provincia discutían el derecho real a disponer del territorio, argumentando que no habían opuesto resistencia a Enrique ni cometido acto alguno que justificara el embargo sus tierras.
En consecuencia, FitzStephen tuvo dificultad en mantener su posición y fue casi derrocado por una revuelta en Desmond en 1182.
Al no tener heredero masculino, FitzStephen finalmente cedió estos territorios a su medio sobrino Philip alrededor de 1180.