Durante el último período celta y los primeros tiempos históricos, la Isla de Irlanda fue dividida en provincias, sustituyendo el sistema anterior, basado en los tuatha.
Al principio hubo cinco provincias, pero con el paso del tiempo la más pequeña, Meath, fue absorbida por Leinster.
Durante la edad dorada de Irlanda, las provincias eran poco más que reinos vagamente federados con fronteras bastante flexibles.
Las provincias fueron sustituidas por el sistema actual de los condados tras la ocupación normanda en el siglo XII.
En irlandés, el término para "provincia" es, "cúige", que significa "quinto", reflejando la división original.