[2] Se práctica además en mucha menor medida en los Países Bajos, Francia[3] y España.Por ello, es un rito con sentido profundamente cristiano, heredero de la simbología templaria.En 1782, en el convento de Wilhelmsbad, el duque Carlos tendrá influencia importante en las reformas a la Estricta Observancia Templaria, para formar de ese modo el Régimen y Rito Escocés Rectificado en Francia.En 1811, el rey Carlos XIII de Suecia crearía una Orden civil que llevaría su nombre.Esta orden sólo se concede a no más de 33 masones cristianos protestantes con el grado XI del Rito Sueco.La estructura del Rito Sueco está organizada a partir de un total de once grados repartidos en tres grupos, más un cuarto grado con carácter administrativo.Los dos primeros grupos están dedicados a los santos apóstoles Juan y Andrés, mientras que el tercero se denomina “Capítulo”.Los miembros de este grado decimoprimero forman el Gran Capítulo del rito, el cual está presidido por el rey, el príncipe heredero, o bien el segundo varón en la línea sucesoria al trono de Suecia.