Su primera obra pública fue el Monumento al escritor Villanovense, Felipe Trigo; el mismo año en que se convoca el primer Premio Literario que lleva el nombre del escritor.
Más tarde en esta misma ciudad realizó el Monumento a la Virgen de las Cruces.
Ricardo García Lozano, para la Ciudad de Zafra y en su Recinto Ferial realizó la escultura “La oveja merina”, con motivo del Congreso Internacional del Merino que se celebró en dicha Ciudad.
Copias de dicha escultura, en pequeño formato, están en lugares tan distantes como Nueva Zelanda.
En 2012, la ciudad de Trujillo le dedicó una escultura al que fuera su párroco durante muchos años, Ramón Núñez Martín, nombrado hijo adoptivo de la ciudad.