Riña en un café
La película original no se conserva, sólo una reconstrucción que realizó el propio Gelabert en 1952.La señorita se acerca a uno de los contertulios, intercambia con él unas palabras y enseguida continúa su camino.El joven que ha hablado con la muchacha recibe la felicitación del amigo sentado a su lado.Pero al poco, un caballero trajeado y con sombrero que parece haber observado la situación aparece en escena y, cegado por los celos, señala con el dedo al joven protagonista, increpándole severamente por su atrevimiento.Afortunadamente, la rápida reacción del resto de los contertulios, que se levantan con rapidez de sus sillas y sujetan a los contendientes, evita males mayores.