La ambición enciclopédica de la editorial Larousse arranca con el Grand Dictionnaire universel du XIXe siècle (1865-1876, 15 volúmenes, más dos suplementos, en 1878 y 1887), dirigido por el propio Pierre Larousse, auténtica enciclopedia aunque no llevara el término en el título, debido a que aquel ya había sido tomado para la Encyclopédie du dix-neuvième siècle (1836-1853), dirigida por Ange de Saint-Priest.
En conjunto, la obra adoptó un tono más informativo y educativo que su predecesora, en lo que también influyó la mayor importancia otorgada a la ilustración (considerada por Augé como «la auxiliar de la idea»), tanto unos 50 000 grabados acompañando una buena parte de los casi 240 000 artículos, como en unos 500 mapas y unas 90 láminas a color.
Su inclusión dio un carácter atractivo e innovador a la obra, y quedó como marchamo de las obras Larousse.
De carácter popular, con gran peso de la ilustración y artículos más cortos que los de sus predecesoras, la obra recogía las transformaciones operadas por la Primera Guerra Mundial y los acelerados progresos tecnológicos, a la vez que otorgó especial importancia a las biografías.
Constituida por 87 000 artículos y 6000 ilustraciones, la obra ofrecía, entreverados en los artículos, numerosos accesos a contenidos complementarios online mediante un lápiz óptico diseñado por Philippe Starck (1949-), autor también de la cubierta, que representa una imagen modernizada de la Sembradora.
Desde 2008, Éditions Larousse pone sus contenidos enciclopédicos, permanentemente actualizados, a disposición de todos los usuarios en su página web.
1 Jean-Yves Mollier: «Diffuser les connaissances au xixe siècle: un exercise délicat», en Romantisme, n.º 108, 2000, http://www.persee.fr/doc/roman_0048-8593_2000_num_30_108_980.