Fructuós Gelabert
En 1895 asiste a la proyección del kinetoscopio, invento de Edison para representar imágenes en movimiento y desde ese momento se aficionará a las linternas mágicas y a todo tipo de instrumentos que sirvan precisamente para presentar imágenes en movimiento.Al año siguiente asiste a las sesiones del cinematógrafo Lumière y ve, entre otras películas, El regador regado, con la que decide que su futura ocupación será precisamente el cine.Con todo ello y algunas películas de los hermanos Lumière lleva a cabo lo que se puede considerar el primer estreno en Barcelona.En los años siguientes se dedica de lleno al cine: rueda documentales como Visita de Doña Cristina y Don Alfonso XIII a Barcelona, en 1898 y que fue el primer filme español distribuido por todo el mundo, al tiempo que inventa dispositivos de proyección.En 1906 rechaza la propuesta para irse a trabajar a los Estados Unidos y sigue rodando películas (que lamentablemente en su mayor parte se han perdido) en sus propios estudios.