Rhea pennata tarapacensis

En la Región de Atacama habita en escasos sectores del parque nacional Llullaillaco.

[2]​ No hay unanimidad de opiniones entre los especialistas sobre desde qué altitud mínima se encuentra este taxón en Chile.

Para algunos autores, sobre la base de las diferencias entre ambas especies, merecen ser consideradas como géneros independientes, incluyendo a los taxones andino-patagónicos en el género Pterocnemia,[11]​ según la clasificación de George Grayen el año 1871.

Como contraparte, su cuello y patas son largos, éstas últimas le permiten alcanzar velocidades en carrera de hasta 60 km/h.

El tarso tiene, en su parte frontal, de 8 a 10 placas horizontales, denominadas técnicamente: escutelaciones.

Del zorro culpeo altiplánico el adulto se defiende con sus afiladas garras que presentan los dedos de sus patas —un arma muy eficaz—, aunque ese cánido suele capturar más fácilmente a las crías.

Esta protección hacía que la especie fuera abundante, presentándose en grupos de 100 a 120 suris.

Como el ambiente arbustivo-estepario ofrece un mínimo volumen forrajero, para esta subespecie es fundamental la oferta alimentaria que ofrecen los limitados bofedales altiplánicos, pero allí sufre la competencia con el ganado doméstico y la creciente población de vicuñas.

Especialistas de Chile han clasificado reiteradamente a esta subespecie como «En Peligro».

Rhea Pennata tarapacensis , camino a Parinacota, Chile.
Rhea pennata tarapacensis en Bolivia.
Suri andino (Rhea pennata tarapacensis) en Bolivia.
El hábitat de esta subespecie.