Sus escamas son de color verde y bronce, al igual que sus ojos.
Cuando llegan a la ciudad de Qarth, la gente queda impresionada por los tres dragones.
Poco después, Rhaegal y sus hermanos son secuestrados por los Eternos, brujos de la ciudad.
El dragón se resiste a la hora de encadenarlo, retorciéndose y lanzando dentelladas.
Cuando el príncipe dorniense Quentyn Martell intenta robar y domar los dragones encerrados, Rhaegal lo quema vivo.
En el cuarto capítulo de la octava temporada, malherido llega volando a Rocadragón junto con su Hermano Drogon y su madre Daenerys, es embestido por tres lanzas gigantes propulsadas por Euron Greyjoy quien los esperaba con su flota desde un punto de la isla.