Revisionismo histórico (negacionismo)

Estas técnicas incluyen presentar como auténticos documentos que son falsos, inventar razones ingeniosas, pero no plausibles para desconfiar de documentos genuinos, atribuir sus propias conclusiones a libros y otras fuentes que digan lo contrario, manipular series estadísticas para apoyar sus puntos de vista y traducir mal deliberadamente textos en otros idiomas.

Sharma, Romila Thapar, Bipan Chandra, Satish Chandra y Gurú Arjan, cuyos libros de texto han sido utilizados en las escuelas por un largo tiempo, han estado bajo un ataque virulento por parte de los comunalistas[5]​ y sus libros fueron distorsionados o retirados debido a la presión política.

El "revisionismo histórico" puede ser usado como una etiqueta para describir los puntos de vista de historiadores autodidactas o disidentes que publican artículos que deliberadamente tergiversan y manipulan la evidencia histórica.

[4]​ Esta etiqueta ha sido utilizada de forma peyorativa para describir a estos historiadores criticando su trabajo.

Así, se han publicado historias populares que desafían la posición generalmente aceptada de un período dado, como es el caso del Holocausto.

Ejemplos similares pueden presentarse en el otro extremo de la escala política, cuando los estalinistas y maoístas intentan (al igual que los revisionistas antisemitas) encubrir o minimizar atrocidades mayores llevadas a cabo bajo algunos de estos regímenes.

Este tipo de rituales cívicos fue propuesto por Augusto Comte como mecanismo para generar solidaridad entre los ciudadanos en una sociedad racionalizada.

Destrucción de los Códices mexicanos