Por razones desconocidas el retrato pasó a la colección del duque Luigi Braschi Onesti en su palacio de Roma.
En 1798, las tropas napoleónicas ocuparon la ciudad, confiscaron la colección del duque y trasladaron el retrato a París.
El primero, realizado por el propio Van Dyck, fue adquirido por Manuel Montesinos y Molina y permaneció en su familia hasta 1941 cuando fue donado a la Academia de San Carlos para ser expuesto en la pinacoteca valenciana.
El retrato muestra a Moncada de frente, con armadura completa y cuello blanco, mientras apoya la mano derecha sobre un bastón de mando y la izquierda, oculta, se supone, sujetando los frenos del caballo.
Como era costumbre de los capitanes españoles, lleva una banda roja ceñida al brazo izquierdo.