La modelo era una expatriada estadounidense casada con un banquero francés, famosa en la alta sociedad por su belleza e infidelidades.
Su belleza poco convencional fascinaba a los artistas; el pintor estadounidense Edward Simmons afirmó que "no podía dejar de acosarla como uno hace con un ciervo".
[3] Sargent era un expatriado como ella, y su colaboración se interpreta como motivada por un deseo compartido de alcanzar un alto estatus en la sociedad francesa.
"[5] Al igual que sus exhibiciones previas, Las hijas de Edward Darley Boit y El jaleo, Sargent eligió un formato grande para asegurar ser bien visible en el atestado Salón.
Para plasmar la palidez artificial de Gautreau, mezcló blanco plomo, fucsia, bermellón, viridián y negro hueso.
Esto último no fue una invención del pintor, sino una petición de la misma Gautreau.
Una segunda versión, sin terminar, con el tirante en su forma original, se conserva en la Tate Gallery, en Londres.