Retrato de Jerónimo de Cevallos
El Retrato de Jerónimo de Cevallos es una obra del Greco, realizada hacia 1613, durante su último período toledano.[1] Quizás Cevallos conoció al Greco en las reuniones literarias organizadas por el I conde de Mora en el cigarral de Buenavista, pero no existe evidencia documental de ello.[2]Posteriormente, fue un protector de Jorge Manuel, el hijo del Greco.Responde al mismo esquema —de medio cuerpo, ante un fondo neutro y una gran austeridad de medios— aunque en una línea más expresionista que la de los anteriores de esta serie.Los tonos oscuros y la pincelada suelta permiten captar magníficamente la psicología del personaje, y sus ojos y orejas están a diferente altura, dotando al retrato de una particular intensidad.