La retirada es un tipo de operación militar que en general implica el abandonar la posición ocupada y replegarse a otra u otras más seguras.
Una retirada puede ser anticipado, como cuando es una fuerza que defiende fuera de tiempo o en tierra desventajosa, pero debe causar tanto daño a un enemigo como sea posible.
En tal caso, la fuerza que se retira puede emplear un número de ingeniosas tácticas y estrategias para impedir el progreso del enemigo.
Una vez que la fuerza enemiga se hubiera desorganizado, perdiendo así su capacidad de luchar, los triunfadores procuraban matar a tantos como pudieran o capturalos como prisioneros.
De esta forma las retiradas fingidas resultaban especialmente temibles; pero no solo para las fuerzas irregulares sino también para ejércitos bien entrenados y mandado.