Forma parte del complejo monumental del Santuario de Mama Ashu, declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 1941.
Las piezas del retablo habrían sido diseñadas y construidas en el norte del Perú, probablemente en Trujillo, por mostrar características estilísticas similares a retablos de dicha ciudad y Lambayeque, su construcción pudo ser encargada a un arquitecto retablista de esta zona.
Fue trasladado por partes a Casma y en bestias de carga hasta Chacas para posteriormente ser ensamblado.
[3] Se elaboró casi enteramente en cedro nicaragüense, sin embargo tiene partes hechas con quenual, producto de refacciones posteriores.
Giustino Formelli, Scino Salvatore, Arturo y Masimiliano Ballabio.