Responsabilidad jurídica

En la antigüedad, existía una noción unitaria de responsabilidad que pretendía preservar un equilibrio cósmico.

La modernidad trajo consigo la desintegración del concepto unitario de responsabilidad en distintos tipos de ella (moral, política, jurídica) y esta última, a su vez, en administrativa, ambiental, etcétera.

En el caso de la responsabilidad jurídica directa, sí existe tal identidad.

La responsabilidad jurídica colectiva es la imputabilidad que una norma jurídica atribuye a un grupo por la conducta de un individuo (si este es miembro del grupo, se trata de una responsabilidad colectiva directa).

La responsabilidad jurídica culposa se diferencia de la responsabilidad jurídica por resultado en el hecho de que la primera requiere como condición necesaria la voluntad de producir los resultados previstos en la norma o, al menos, negligencia por parte del sujeto responsable directa o indirectamente.

En cambio, adjudicar la responsabilidad civil tiene una finalidad distributiva mediante la compensación entre particulares o los criterios de división del patrimonio.

Por lo tanto, sólo los fondos o bienes que los propietarios han invertido en la empresa están sujetos a esa responsabilidad.

Por lo general, los tribunales intentan no utilizar esta excepción a menos que se hayan producido transgresiones graves.

Por lo tanto, si los tribunales optaran a menudo por levantar el velo, esa innovación se vería restringida.

[3]​ En el caso de las empresas unipersonales y las sociedades colectivas, la responsabilidad es ilimitada.

La responsabilidad limitada de la empresa ya no se aplicará a estos actos ilícitos.

La responsabilidad por productos defectuosos (también llamada responsabilidad del fabricante) se refiere a la fabricación deficiente de productos que provoca lesiones o accidentes, y se analiza con más detalle en la sección siguiente.

Por último, la última categoría importante se refiere a la responsabilidad personal de los directores y ejecutivos por las acciones de la empresa, como en el caso del levantamiento del velo corporativo.

En general, a medida que las empresas crecen y tienen más éxito, aumentan sus posibilidades de ser demandadas por responsabilidad civil, pero las pequeñas empresas no son completamente inmunes a ellas.

La responsabilidad por productos defectuosos y su prevalencia en la ley ha cambiado a lo largo de la historia.

Ahora una nueva frase domina la responsabilidad: "caveat venditor" o "que el vendedor tenga cuidado".

La magnitud y la gravedad del daño previsible también se evalúan al examinar la negligencia.

Para que se aplique, una parte es responsable de un tercero y éste comete un acto ilícito.

La regla del retozo y desvío cambia la forma en que se aplica la responsabilidad.

Un retozo se produce cuando el empleado causa un daño al realizar una actividad no relacionada con su trabajo.

Si se descubre que el empleado ha retozado, será responsable de los daños.

Cuando se aleja del restaurante para continuar con la entrega, el conductor atropella a un peatón.

Un agente es una persona que tiene poder para actuar en nombre de otra parte (normalmente el representado).