Respiración anaerobia

La respiración anaerobia o anaeróbica es un proceso biológico llevado a cabo por los microorganismos anaerobios, que consiste en la oxidorreducción de monosacáridos y otros compuestos en el que el aceptor terminal de electrones es una molécula inorgánica distinta del oxígeno,[1]​ y más raramente una molécula orgánica.

El primer ejemplo describe la respiración aeróbica y los demás la anaerobia.

Muchas bacterias anaeróbicas contienen las enzimas nitrato-reductasas que catalizan la reducción de nitrato a nitrito:[3]​ No obstante, el producto resultante (nitrito) es muy tóxico, por lo que algunas especies de Pseudomonas y Bacillus pueden reducir el nitrato más allá del nivel de nitrito, hasta nitrógeno molecular: El resultado final, nitrógeno, es un gas inerte y no tóxico.

El ion férrico (Fe3+) puede ser utilizado por varias bacterias como aceptor de electrones, reduciéndolo a ion ferroso (Fe2+); este proceso lo realizan muchos de los microorganismos que reducen nitrato.

El ion férrico se halla en el suelo y las rocas, muchas veces formando hidróxido férrico (Fe(OH)3) insoluble; en condiciones anaeróbicas, estas bacterias pueden reducirlo al estado ferroso.

Diagrama de la corrosión en condiciones anaeróbicas causada por bacterias del género Desulfovibrio.