Resistencia albanesa en la Segunda Guerra Mundial

Apoyado por: La resistencia albanesa en la Segunda Guerra Mundial fue un movimiento en gran parte de carácter comunista dirigido contra la ocupación italiana (hasta 1943) y luego alemana de Albania que condujo a la exitosa liberación del país en 1944.

En torno a 60 000 casas fueron destruidas y alrededor del 10 % de la población se quedó sin hogar.

En 1930 asistió a la universidad de Montpellier en Francia, pero perdió una beca del Estado albanés por descuidar sus estudios.

Después de regresar a Albania en 1936 sin haber obtenido un título, enseñó francés durante años en su antiguo instituto y se integró en una célula comunista en Korçë.

Más tarde se mudó a Tirana y, cuando se formó el Partido Comunista de Albania en noviembre de 1941, fue nombrado secretario general del partido, cargo que mantuvo hasta su muerte en 1985.

Luego pasó a una academia militar en Nápoles, pero fue expulsado por su actividad política de izquierdas.

El partido en un principio tenía poco atractivo para las masas e incluso su organización juvenil atrajo escasos afiliados.

Los dirigentes partisanos, bien al contrario, contaban con la reacción y el deseo de venganza ante tales represalias para ganar más reclutas.

Los dos grupos dieron por concluida toda la colaboración, sin embargo, por un desacuerdo sobre el futuro estado, en la posguerra, de Kosovo.

Los delegados reunidos en Mukja acordaron que se celebrara un plebiscito en Kosovo para decidir el asunto, pero los comunistas pronto renegaron del acuerdo declarando que los delegados comunistas no habían seguido las directrices de los dirigentes del partido.

[4]​ En ese momento, el Ejército soviético estaba también llevando a cabo la ofensiva de Belgrado en la vecina Yugoslavia y el ejército alemán se retiraba de Grecia a través del territorio yugoslavo.

La nación quedó administrada por el Gobierno provisional que los comunistas habían formado en Berat en octubre con Enver Hoxha como primer ministro.

Los fuertes vínculos del FLN con los comunistas de Yugoslavia, que también disfrutaban del apoyo diplomático y militar británico, garantizaban que Belgrado desempeñaría un papel clave en la política albanesa de la posguerra.

Aunque no existen estadísticas fiables sobre las pérdidas albanesas durante el conflicto, la Administración de las Naciones Unidas para el Auxilio y la Rehabilitación calculó que el país había sufrido unos treinta mil muertos, doscientas aldeas y dieciocho mil casas habían quedado destruidas y unas cien mil personas se habían quedado sin hogar.

[5]​ Hubo un número significativo de ciudadanos extranjeros que participaron en la resistencia albanesa durante la Segunda Guerra Mundial.

La resistencia albanesa comenzó en 1940 con la formación de pequeñas çetas (unidades guerrilleras) pero no se convirtió en una fuerza significativa hasta 1942.

Incluso durante este período, hubo pequeños grupos de soldados italianos que desertaron del ejército fascista y se unieron a los partisanos albaneses.

[6]​ Cuando Italia capituló, había unos cien mil soldados italianos en Albania, encuadrados en las divisiones Firence, Parma, Perugia, Arezzo, Brennero y otras unidades menores.

Otros treinta y dos oficiales murieron en el área de Kuç tres días después.

Unos cuatrocientos setenta y dos combatientes italianos se integraron en las brigadas de choque partisanas.

MacLean y Smiley se trasladaron a la nueva base del SOE en Bari para presentar sus informes.

El SOE se negó a evacuar a Abaz Kupi en el mismo barco, pero este logró huir del país por sus propios medios y más tarde le recogió un buque de la Armada real británica en el Adriático.

Mapa de Albania durante la Segunda Guerra Mundial.
Madre Albania , el monumento a los partisanos en Tirana , Albania.