Asco

La biología evolutiva considera que tiene sentido sobre todo con respecto a la alimentación, pues las fuentes de alimentos no son idénticas en cada cultura y con el transcurso de la evolución cambian sin cesar.[9]​ Gracias a la sociedad adulta que rodea a los niños, el narcisismo comienza a crecer en los niños cuando el mal olor, la suciedad y viscosidad se relacionan con un grupo de personas o sobre un grupo social específico dándoles un rango de inferioridad como se ha evidenciado a lo largo de la historia en grupos como los judíos, afroamericanos, mujeres, homosexuales, pobres, entre otros y la primera reacción de los niños frente a estos comportamientos narcisistas que tiene la sociedad es evitar el contacto con cualquiera de estos grupos o con las cosas que toquen puesto que el concepto que han desarrollado en sus mentes es que estas cosas o personas están contaminadas.Algunos científicos como Paul Rozin sostienen que el origen de la emoción radica en una reacción defensiva contra determinadas sustancias incomestibles.La psicóloga Anne Schienle supone que el asco junto a los reflejos faciales, se originan, y por lo tanto sirven, para evitar la aceptación de alimentos no comestibles o nocivos.Se observó un efecto similar en lobos: en él un hombre preparó una carne de cordero que les provocó fuertes náuseas.Las similitudes entre estos tipos de asco pueden verse especialmente en la forma en que las personas reaccionan ante los contaminantes.Por ejemplo, si alguien tropieza con un charco de vómito, hará todo lo posible por poner la mayor distancia posible entre él y el vómito, lo que puede incluir pellizcarse la nariz, cerrar los ojos o salir corriendo.El asco socio-moral se produce cuando los límites sociales o morales parecen ser violados, el aspecto socio-moral se centra en las violaciones humanas de la autonomía y la dignidad de los demás (por ejemplo, racismo, hipocresía, deslealtad).[13]​ Se encontró que el prejuicio racial provocaba expresiones faciales de asco.Descubrieron que, en comparación con las personas no obesas, los objetivos obesos provocaban más asco, más actitudes negativas y estereotipos, y un mayor deseo de distancia social por parte de los participantes.Jones y Fitness (2008)[12]​ acuñaron el término "hipervigilancia moral" para describir el fenómeno de que los individuos propensos al asco físico también son propensos al asco moral.La relación entre el asco físico y el asco moral puede observarse en Estados Unidos, donde los delincuentes suelen ser calificados de "basura" o "escoria" y la actividad delictiva de "apestosa" o "sospechosa".A partir de información teórica y empírica más reciente, se puede sugerir que la moralidad puede estar guiada por procesos afectivos básicos.[16]​ La sensibilidad al asco también puede relacionarse con diversos aspectos de los valores morales, que pueden tener un impacto negativo o positivo.También los asocian como moralmente malvados y criminales, lo que les hace merecedores de un castigo más severo en un tribunal.[16]​ Cuando uno experimenta asco, esta emoción puede señalar que ciertos comportamientos, objetos o personas deben ser evitados con el fin de preservar su purity.
Mímica del asco. Ilustración del libro La expresión de las emociones en el hombre y en los animales , de Charles Darwin (1872).
Adriaen Brouwer : La bebida amarga , 1630–1640.