Reparto de frenada

El valor de estas fuerzas de fricción es proporcional a la fuerza normal soportada por cada rueda, que cuando el vehículo circula por una carretera horizontal, es equivalente y contraria a su peso.

por encima, se genera un par de fuerzas: Dado que el coche está apoyado sobre la calzada, no puede girar alrededor de su centro de gravedad, por lo que se generan dos fuerzas iguales y opuestas

, tales que: Teniendo en cuenta su sentido, en el eje delantero

[2]​ Por este motivo, en todos los coches los sistemas de frenado son más potentes en el eje delantero que en el trasero, ya que de lo contrario se desaprovecharía la frenada y al patinar las ruedas traseras se correría el riesgo de sufrir un trompo por poco que se gire.

Para obtener el reparto de frenada ideal en coches de calle, sin tener que seleccionarlo manualmente, se han desarrollado los sistemas electrónicos EBV y EBD en conjunción con el ABS.

[3]​ En el caso de frenadas de motos y bicicletas, la rueda delantera recibe un par considerable, originado por el peso del vehículo y del conductor.

Puede incluso despegarla totalmente del suelo, llegando incluso a producirse una vuelta de campana en caso de utilizarse bruscamente el freno delantero.

[4]​ Por este motivo, hay que repartir parte de la frenada a la rueda trasera, aunque la delantera pueda soportar toda la carga de la frenada sin acercarse al límite del derrapaje.

Este sistema además tiene otros efectos giroscópicos que hacen la moto más ágil en las curvas.

Las bicicletas con respaldo para el conductor mitigan mucho el levantamiento de la rueda posterior y frenan mucho mejor que las que no lo tienen.

Prueba de drifting , una especialidad automovilística en la que el reparto de frenada es clave
Efecto de la deceleración, que genera un momento de giro que incrementa la capacidad de frenada del eje delantero, y reduce la del eje trasero