La república parlamentaria es, en oposición a las repúblicas presidencialistas y las semipresidencialistas, una forma de gobierno en la cual el jefe del Estado, normalmente, no tiene poderes ejecutivos reales como un presidente ejecutivo, ya que la mayoría de estos poderes le han sido concedidos al jefe de Gobierno, normalmente llamado primer ministro.
Tras el fin de la guerra, la Cuarta República Francesa se constituyó en 1946 siguiendo líneas similares.
Chile se convirtió en la primera república parlamentaria de Sudamérica tras una guerra civil en 1891.
En muchos de estos ejemplos, el último Gobernador General se convirtió en el primer Presidente.
[6] En el caso de que el Gabinete liderado por el Ministro del Interior perdiera la mayoría del Legislativo, este lo podía hacer renunciar mediante el rechazo a las Leyes Periódicas (Presupuesto, Financiamiento de las Fuerzas Armadas, etc.) las que eran ocupadas como un símil a las Mociones de Censura, donde usualmente el parlamento destituye a un primer ministro.