La balanza comercial siguió siendo rentable y la deuda externa se mantuvo dentro de límites razonables.
[1] La República Popular de Angola tendría un gran apoyo del Bloque del Este y la Unión Soviética en toda su existencia, desde apoyo económico (vital en los primeros años) y militar (durante la guerra civil), el mayor aliado de Angola sería Cuba, al punto de que Fidel Castro y Agostinho Neto fueron buenos amigos.
En los últimos años del gobierno de Neto y en todo el mandato de José Eduardo dos Santos se darían una apertura al libre mercado y al Bloque del Oeste.
[1] Estados Unidos proporciona misiles tierra-aire Stinger a los rebeldes a través de la base Kamina en el sur del Zaire, una base que Estados Unidos consideraría reactivar permanentemente.
La ayuda de los Estados Unidos incluiría también armas antitanque para que UNITA y el FLEC puedan resistir mejor las ofensivas cada vez más amenazadoras del ejército de Luanda contra las zonas que siguen bajo su control en el este y el sudeste del país.
En 1991, el MPLA, la UNITA y el FNLA firmaron un tratado de paz, los cuales posibilitaron unas elecciones multipartidistas en Angola.
Se firma en 1975 unos acuerdos de traspaso por el gobierno portugués con los tres movimientos independentistas.
[9] El oficialismo está marcado por la hegemonía de su equipo dirigente, en torno a Agostinho Neto.
Este último, enfermo, murió en la URSS donde había ido a buscar tratamiento.
Las relaciones entre las iglesias y el partido gobernante se han mantenido relativamente serenas.
Los ataques del ejército sudafricano tienen como objetivo, en particular, paralizar la actividad económica.
En mayo de 1985, una patrulla angoleña intercepta un comando sudafricano en Malongo que se disponía a sabotear las instalaciones petroleras.
La ayuda estadounidense también se centrará en armas antitanques para permitir que UNITA resista mejor las ofensivas cada vez más amenazantes del ejército de Luanda contra las áreas que aún están bajo su control en el este y sureste del país.
Se organiza en la sociedad angoleña una oposición que incluye a intelectuales y personas de la Iglesia.
Al mismo tiempo, UNITA lanzó una gran ofensiva en febrero de 1990, ganando terreno a las fuerzas gubernamentales.
En el sur, la temporada de lluvias comienza más tarde, en noviembre, y dura hasta febrero.
La estación seca (cacimbo) a menudo se caracteriza por una fuerte neblina matutina.
[3] Durante la guerra civil en contra las guerrillas de la UNITA y el FNLA, fue vital para el MPLA por su supervivencia buscar ayuda exterior.
[2] La Unión Soviética envió personal calificado y armamento en toda la guerra civil angoleña.
Sudáfrica se enemistó con Angola por su condena enérgica al sistema del apartheid.
Un apoyo controvertido a Angola sería del dictador, Idi Amín de Uganda, dicho apoyo se vio reforzado por la entrada en la guerra civil a Sudáfrica (la cual estaba enemistada con Uganda por el Apartheid).
El mismo año en que Angola decide profundizar en el marxismo-leninismo, paradójicamente comienza su acercamiento con Occidente, llevando a cabo medidas de reconciliación, como la liberación del grupo fraccionalista que el año anterior había intentado un golpe de Estado y ciertas reformas en la economía.
También el rechazo al nuevo gobierno socialista haría que muchas empresas huyeran de Angola.
Debido a la financiación limitada, los proyectos se seleccionaron con más cuidado y se reconoció más claramente la necesidad de una reestructuración simultánea en otros sectores, en particular los que suministran materias primas para la fabricación.
[16] La agricultura bajo el MPLA durante la República Popular de Angola tuvo resultados decentes y buenos, pero estancada por la guerra civil.
En diciembre de 1985, el gobierno también devolvió la mayor parte del comercio rural a manos privadas.
Las relaciones entre las iglesias y el partido gobernante han permanecido relativamente tranquilas, lo que haría una educación laica pero no atea.