Rendimiento agrícola

El aumento de los rendimientos de los cultivos también significa que se necesitan menos manos en la granja, lo que las deja libres para la industria y el comercio.

Esto, a su vez, condujo a la formación y crecimiento de ciudades, que luego se tradujo en una mayor demanda de alimentos u otros productos agrícolas.

Las unidades por las que se suele medir el rendimiento de un cultivo en la actualidad son kilogramos por hectárea o bushels por acre.

Por ejemplo, si se cosechan tres granos por cada grano sembrado, la proporción de semillas resultante es 1:3, que es considerado por algunos agrónomos como el mínimo requerido para mantener la vida humana.

[2]​ Una de las tres semillas debe reservarse para la próxima temporada de siembra, las dos restantes deben consumirse por el productor o como alimento para el ganado.