La palabra moderna 'wicker', que se cree tiene origen escandinavo, describe el tipo de cestos fabricados por estos antiguos pobladores.
Stephen Yeates (2008, 2009) ha interpretado el nombre con el significado de "caldero; vasija sagrada" y ha relacionado la forma del Valle de Gloucester y el culto regional britano a una diosa con un caldero o marmita, identificada con una Mater Dobunna, supuestamente asociada con leyendas relacionadas con el Santo Grial.
[7] El topónimo Hwicce perviie en Wychwood en Oxfordshire, Whichford en Warwickshire, Wichenford, Wychbury Hill y Droitwich en Worcestershire.
[8] La zona parece haber permanecido ampliamente britana durante el primer siglo después del fin de la Britania romana, pero los enterramientos y topónimos paganos en la zona nororiental siguieren un creciente flujo anglo desde el Avon y puede que otras rutas;[9] they may have exacted tribute from British rulers.
Los anglos reforzaron su influencia en la zona en 628 cuando, según la Crónica, los Sajones Occidentales se enfrentaron con Penda de Mercia en Cirencester y después llegaron a acuerdos.
Evidentemente, Penda había vencido, pero posiblemente negoció acuerdos con los líderes locales, ya que el territorio ocupado no pasó a formar parte de Mercia, sino que se convirtió en aliado o vasallo de Hwicce.
El territorio de los Hwicce incluía varios grupos tribales diferenciados, como los Husmerae, los Stoppingas y los Weorgoran.
[13] Aunque la toponimia nos muestra un importante asentamiento anglosajón, la limitada expansión de enterramientos paganos, así como dos nombres de lugares con eccles que identifican sin lugar a dudas las iglesias romano-britanas, sugieren que el Cristianismo sobrevivió al influjo anglosajón.
Su sucesor Æthelmund, que murió en una campaña contra Wessex en 802 aparece descrito únicamente como conde.