Nacido en un entorno empobrecido, Casimiro empezó desde muy joven a pelear en las calles para ganarse la vida.
La noche del combate, Rickson se alzó victorioso por estrangulación.
Cuatro años después, Zulu tuvo su revancha contra Rickson, esta vez en el estadio Maracazinho, pero el resultado fue el mismo: Rei perdió contra su oponente, de nuevo mejor entrenado y adaptado a las reglas.
Se enfrentó a Rudimar Fedrigo, entrenador de la Chute Box, en una pelea dentro del gimnasio en la que sólo se permitían los golpes de pie, la cual acabó sin resultado.
Su hijo Zuluzinho es también peleador profesional, habiendo competido en PRIDE Fighting Championships.