Al condensarse este material, forma partículas de polvo y arena ligera.
Durante la guerra fría numerosos gobiernos construyeron refugios para sus funcionarios de alto rango y para sus instalaciones militares importantes.
En Europa los refugios nucleares recibieron atención pública en la década de 1960, ya que fueron popularizados por la OTAN.
Los países de Europa Occidental fueron los que más refugios nucleares construyeron, ya que hicieron para su gobierno y su población civil, mientras que los países del Pacto de Varsovia (Europa Oriental), los hicieron destinados a los funcionarios gubernamentales y no a la población civil, se hicieron confidencialmente y se mantuvieron así hasta el final de la guerra fría.
Los refugios nucleares no solo son usados para proteger a la población en caso de una explosión nuclear, sino que su principal uso es proteger a la población de la lluvia radioactiva que ocurre después de la desintegración del hongo radioactivo, y estar preparado para suministrar alimento y medicinas a todas las personas que habitan en él.