La adquisición da a Johnson Controls, como licenciatario de la marca RECARO en el sector automotor, el exclusivo, derecho ilimitado de comercializar asientos Recaro para automóviles y vehículos comerciales.
En 1912, por ejemplo, su taller produjo el patentado Reutter’s Reform Coach Body, un precursor del moderno cabriolet.
A partir de 1949, Reutter produjo las carrocerías para el legendario Porsche 356, y por lo tanto se hizo conocido en todo el mundo.
La compañía también trabajó para BMW y la oficina de correos alemán, Deutsche Post.
En este mismo año la producción de asientos para aeronaves se desplazará por completo a Schwäbisch Hall.