Rebelión de las horcas

[1]​ El territorio al que se referían era solamente a la parte oriental del Baskortostán histórico, un sector poblado por en un 70% por musulmanes, como mínimo.Este gobierno autónomo fue reconocido por los Blancos del Komuch y del Gobierno Provisional de Siberia, pero no por el almirante Aleksandr Kolchak, lo que llevó a los baskires a pasarse al bando bolchevique.[3]​ También es cierto que la organización de gobiernos y milicias por algunos pueblos comenzó desde la caída del zar.El gobierno baskir, considerándose neutral, se negó a abandonar la ciudad, pero el 16 de febrero sus miembros son arrestados por sugerencia del «Comité Revolucionario Militar Musulmán de Oremburgo», encabezado por Suleimán Murzabułatow, futuro líder rebelde, quedando a cargo un gobierno que rechazó toda autonomía para los baskires.[5]​ El detonante ocurrió en Yanga Yelan, donde se exigió a los lugareños 5.535 libras de granos como excedente a requisar, pero éstos respondieron con que no tenían tantos alimentos, algo que los soldados no creyeron.[5]​ El levantamiento fue espontáneo, esto explica porque las autoridades rojas no le dieron mucha importancia al inicio.Historiadores soviéticos culpan a elementos infiltrados de blancos, eseristas de izquierdas, desertores y kulaks que incitaron o intimidaron a los pobres, vagabundos y robados para levantarse, pero esto se considera actualmente una excusa para ocultar sus errores.Sin embargo, Víktor Víktorovich Kondrashin dice que fueron los más pobres entre la población rural quienes se alzaron, los campesinos propietarios trataron de mantenerse al margen.Lo cierto es que cuando todo estalló, Togan estaba en Moscú y decidió regresar, siendo recibido en cada estación en la gobernatura de Ufá por campesinos, quienes esperaba que trajera de vuelta a sus hombres reclutados para luchar por la causa.[10]​ Al parecer, los cabecillas señalados como el sargento retirado Alexéi Vakulovich Milovanov, no tenían un control total de su gente, que pronto alcanzó los 28.000 a 35.000 campesinos en armas.Sin embargo, al día siguiente, el comisario provincial de Samara, P. I. Uliánov, informaba que solamente los musulmanes se habían alzado, en número de apenas 5.000, y que los rusos se mostraban reacios a participar.En otra de cinco días en Zaparmia, los rojos habían vencido y matado a 300 enemigos.[7]​ En efecto, los rebeldes avanzaron hacia Belebéi, Ufá (la que se declaró en ley marcial el 1 de marzo) y Bisrk.Se organizaban en regimientos a cargo de la zona donde habían sido reclutados y entrenados.[5]​ En la noche del 1 de marzo, las tropas bolcheviques huyeron de Belebéi, permitiendo a sus enemigos entrar en ella y León Trostki se enfureció cuando se enteró en Ekaterimburgo, ya que la veía como una humillación sin precedentes.Lo cierto es que se agruparon en Ufá y Birsk a las órdenes del jefe del VOJR en Ufá, Yuri Aploks, quien ordenó la movilización de todo soldado y miliciano comunista en la gobernación.Los bolcheviques cayeron sobre su retaguardia desde el suroeste, desorganizando completamente a sus enemigos, que huyeron en todas direcciones.Los campesinos se retiraron, luchando por defenderse en el proceso, llegando a capturar nuevas aldeas brevemente.[15]​ Además, los rebeldes sufrieron 2.400 heridos y más de 3.000 prisioneros, la mitad desertores rojos.