La rebelión se inició como una revuelta de la nobleza cosaca, aunque otros sectores como la Iglesia ortodoxa rusa, campesinos, burgueses y la pequeña nobleza se unieron a ella, con el objetivo último de crear un estado cosaco autónomo.Al mismo tiempo, crecieron las grandes propiedades de la nobleza rusa, que en ese momento habían adoptado la religión católica y se polonizaron.[8] En las provincias del oeste, en la Gran Polonia, los latifundios eran menos comunes e influyentes en la política regional.[9] A lo largo del siglo XVII, apareció además una casta superior entre los cosacos, la Starshyna, compuesta fundamentalmente por aquellos que pertenecían al Ejército real y eran por tanto soldados regulares.[40] La Iglesia ortodoxa contó además con el respaldo cosaco desde la segunda década del siglo XVII, apoyo que resultó fundamental para su supervivencia.[42] Su suerte mejoró en 1632, cuando Vladislao IV admitió finalmente su existencia legal y reconoció a varios de sus obispos.Después de eso, Jmelnitski comenzó a buscar tribunales y justicia para castigar a los culpables por estas atrocidades, pero los jueces polacos determinaron que no estaba debidamente casado y no tenía los documentos necesarios para la propiedad en Súbotiv.Un llamamiento personal al Rey Polaco (Vladislao IV de Polonia), a quien Jmelnitski conocía desde tiempos anteriores, no tuvo éxito.[48][47] El gran atamán polaco, Mikołaj Potocki trató primero de que los cosacos regulares prendiesen a Jmelnitski y se hiciesen con el sich y, tras fracasar, intentó atraérselo mediante la promesa del perdón, nuevamente en vano.[49] Por el momento el programa de los rebeldes era fundamentalmente autonomista y favorable al reforzamiento del poder del rey, que veían favorable a sus intereses y contrario al poder de la gran nobleza.[16] Para sostenerse, la gran nobleza, carente de apoyos locales, tuvo que solicitarlos en el oeste.[58] La nobleza de la Confederación se dividió en dos fracciones: la dispuesta a tratar con los rebeldes y la que deseaba aplastar el alzamiento mediante la violencia.[60] El segundo grupo, acaudillado por el palatino de Rutenia, Jarema Wisniowiecki, ruteno polonizado y converso al catolicismo, veía los pactos con los cosacos con temor, pues podían suponer la pérdida de sus amplias haciendas y sus siervos.[64] Las Cortes despacharon una delegación a tratar con Jmelnitski al tiempo que preparaban un ejército; el atamán hizo lo propio: entabló negociaciones, pero al mismo tiempo atizó las rebeliones de los siervos, que debían entorpecer cualquier acción militar contra él.[66] Los negociadores no habían podido reunirse en septiembre, pese a que los representantes gubernamentales llevaban para entonces mes y medio de viaje por la zona afectada por el levantamiento.[69] Dos hermanos del difunto Vladislao aspiraban al trono: Juan Casimiro, respaldado por los conciliadores, y Carlos Fernando, candidatos de sus contrincantes.[71] Su apoyo expreso a este fue lo que le permitió de hecho ser elegido finalmente rey.[87][75] El pacto incluía disposiciones que afectaban exclusivamente a los cosacos y otras más generales.[90] En conjunto, el pacto suponía la creación de una Ucrania autónoma sometida al gobierno militar del atamán.[102] Las hostilidades se reanudaron en junio de 1651, tras dos combates menores en Vínnitsa y Kamianets-Podilski, favorables a los cosacos.[80][102] Jmelnitski reunió un nuevo ejército con la colaboración de los tártaros y las operaciones continuaron hasta septiembre, cuando los dos bandos se agotaron.[109][102] Posteriormente marcharon a Moldavia e hicieron cumplir el pacto matrimonial (31 de agosto).[112] Jmelnitski propuso negociar, pero ello no impidió que el ejército real se fuese aproximando y alcanzase Kamianets-Podilski en agosto.[114] Luego se atrincheró en Zhvanets, confiando equivocadamente en que los tártaros no acudirían esta vez en auxilio de Jmelnitski.[116] Jmelnitski sostuvo la rebelión durante seis años, pero los continuos intentos polaco-lituanos para sofocarla lo llevaron finalmente a solicitar el socorro de Rusia.[120][112] Las negociaciones se prolongaron durante enero y febrero, cuando la embajada rusa regresó al norte tras haberlas concluido.[126] En marzo ya era patente que el intento de someter la región por la fuerza había fracasado.[133] Sin embargo, ese año se acentuaron las diferencias entre los dos partidos cosacos y la tirantez con Moscú: los prorrusos fueron vencidos en junio y en agosto los propolacos atacaron a las fuerzas moscovitas acuarteladas en Kiev, lo que desencadenó la reacción de Moscú contra Vyhovsky.[138] Si bien el tratado disponía que la Confederación se transformase en una unión tripartita cuyo tercer elemento sería la Rutenia gobernada por Vyhovsky al frente de un ejército de treinta mil cosacos, las conquistas occidentales del atamán quedarían excluidas del nuevo principado.[138] La Iglesia católica se opuso al acuerdo, así como las clases más humildes, que vieron en él un instrumento de la reacción.
La
Mancomunidad polaco-lituana
en 1648, año en que estalló el levantamiento. Se aprecian los distintos palatinados (provincias), entre ellos los de la llamada Ucrania de entonces (Kiev,
Brátslav
/Breslov y Cherníhiv/Chernígov).