Pocos meses después, Clementina, la primera computadora destinada a investigación científica de Argentina comenzaba sus operaciones en el IC.
[12] Rebeca Guber, Juan Ángel Chamero y David Jacovkis renunciaron a sus cargos,[13] y bajo la conducción de Manuel Sadosky fundaron la consultora Asesores Científico Técnicos,[3] en parte para evitar que se discontinuaran totalmente las líneas de investigación y trabajo del Instituto.
[8] Esta consultora fue la primera empresa argentina orientada al desarrollo de software.
[15] En el año 2002 fue socia fundadora del Centro REDES, Unidad Asociada al CONICET,[16][17] en el marco institucional de la Asociación Civil Grupo REDES, fundada en 1996 por Mario Albornoz.
[4] En su homenaje, un aula del Instituto de Cálculo lleva su nombre.