[3] A causa del aumento en las hostilidades contra la comunidad judía, primero su padre y luego su madre Hoda[3] y ella, con cuatro años, emigraron a Argentina, donde adoptó el nombre Cecilia.
Tomó cursos con la programadora inglesa Cicely Popplewell y con el español Ernesto García Camarero, convirtiéndose en la primera programadora de la primera gran computadora que tuvo la Argentina.
[4] Luego continuó sus estudios en Mánchester y volvió a la Argentina en 1963.
Cecilia trabajó en distintas empresas ligadas a la tecnología como: ACT, la empresa de Sadosky, Guber y Chamero; IBIZA; y, en 1984, pasó a ser subgerente General de la Caja de Ahorro, a cargo del Centro de Cómputos.
Luego de su jubilación, trabajó como consultora en informática y participó en importantes proyectos y organismos internacionales como el PNUD.