El rebaudiósido A es un glucósido de esteviol doscientas veces más dulce que el azúcar.
[5] Junto con el rebaudiósido A, descubierto años más tarde, son los dos compuestos principales responsables del sabor dulce de las hojas.
El rebaudiósido A fue aislado mediante extracción con agua y purificado, para separar el esteviósido —cuyas trazas de dulzor son menos provechosos—.
La hojas secas y los extractos acuosos de las hojas de stevia se han utilizado durante décadas como edulcorante en muchos países, particularmente en América Latina y Asia (Japón, China).
[7] Su perfil dulce es diferente al de la sacarosa: la sensación dulce ocurre más tarde y es más persistente, con características similares al regusto por consumir regaliz.