Tiene un antecedente en el opus sectile romano, un tipo de mosaico realizado en taracea.
[2] Por ello, sus primeros directores fueron italianos: Francesco Poggeti y Domenico Stequi.
[3] Las obras producidas en el Buen Retiro denotaban la influencia del taller napolitano, así como de la escuela florentina del Opificio delle Pietre Dure, fundado en 1588 por Fernando I de Médici.
[4] El historiador Manuel Pérez Villamil dejó relato de algunos de los artesanos del Buen Retiro que trabajaban en 1808: el director era Luis Poggeti; Francisco Benedeti se dedicaba al mosaico; Juan Antonio Carrandi, Julián Fortún y Vicentre Cripa eran embutidores.
Entre las obras realizadas en este taller destacan ocho tableros de mesa con decoración alusiva a las artes y las ciencias, conservados en el Museo del Prado.