Un rodenticida, llamado popularmente raticida o matarratas, es un pesticida que se utiliza para matar a los roedores comensales del ser humano.
Se trata de compuestos cuya función es matar a los roedores para eliminarlos o atenuar sus daños.
Son de efecto rápido, en ocasiones instantáneo, que actúan por lo general a dosis única.
Algunos poseen sabores fuertes, razón por la cual suelen causar recelo o alerta en la población de roedores.
La vía principal de entrada del tóxico es la oral aunque en algunos casos también puede producirse por contacto dérmico accidental.