Debido que el espécimen es un juvenil, muchos investigadores lo consideran ahora como un nomen dubium, porque no puede ser comparado con seguridad con un esqueleto adulto, aunque es extremadamente parecido a los esqueletos juveniles de Tarbosaurus bataar de la misma edad y tamaño.Sereno arregló publicar una descripción del ejemplar y enviarlo a China, de donde él asumió que había sido contrabandeado.[3] En la descripción que hizo Sereno del espécimen, él y sus coautores lo interpretaron como un casi adulto de unos seis años.[1] Sin embargo, no describieron el hueso ni notaron ninguna característica en común con las muestras conocidas de Lycoptera.Peter Larson, presidente del Black Hills Institute of Geological Research, Inc., una compañía privada de excavaciones fósiles, inspeccionó el fósil y dijo a Nature que él concluía que era de un Tarbosaurus joven.Sereno es citado en el reporte junto a sus conclusiones, notando que no se había producido una publicación o evidencia definitiva para refutarlo.En junio de 2011, un re-estudio más detallado fue publicado en la revista digital revisada por pares PLoS ONE por Denver Fowler, Peter Larson y otros que reanalizaron los datos publicados, estableciendo que había equívocos en la ontogenia y la estratigrafía asignadas al fósil.Basándose en este análisis, Fowler y sus colegas concluyeron que era mucho más probable que Raptorex fuera un tiranosáurido juvenil similar a Tarbosaurus, aunque su identidad exacta no se puede determinar sin tener más información acerca de los patrones de crecimientos en los tiranosáuridos, y esfuerzos adicionales para descubrir su edad.en 2013 en la revista PLoS ONE:[7] Proceratosaurus bradleyi Kileskus aristotocus Guanlong wucaii Sinotyrannus kazuoensis Juratyrant langhami Stokesosaurus clevelandi Dilong paradoxus Eotyrannus lengi Bagaraatan ostromi Raptorex kriegsteini Dryptosaurus aquilunguis Alectrosaurus olseni Xiongguanlong baimoensis Appalachiosaurus montgomeriensis Alioramus altai Alioramus remotus Tyrannosauridae