Tras terminar su primera formación en el monasterio, la orden le envió a estudiar Derecho en la Universidad de Lérida, y tras la muerte del abad Galcerán de Besora en 1383, los frailes del monasterio le eligieron su sucesor.
[2][3] Tomó posesión del abadiato en junio del año siguiente con la confirmación del papa Urbano VI, pero pronto surgieron las desavenencias con Pedro IV de Aragón: ya fuera porque el rey pretendía disponer de los bienes del monasterio[2][4] o porque quería mantener la neutralidad en el cisma de Occidente,[5] Descatllar fue encarcelado y el rey nombró abad a Pedro Batet.
[7][4] Tras la muerte del rey, en 1388 volvió a Cataluña y recuperó el abadiato de Ripoll.
En sus funciones como abad restauró el palacio abacial y levantó otro en Olot, terminó la construcción del claustro grande y mandó edificar el castillo de Tosa de Mar.
[8][9] En enero del año siguiente fue trasladado a la diócesis de Gerona,[10][11] aunque no residió en su diócesis, sino en la corte del papa.