[4]Años después fue condecorado con la Cruz de honor por los servicios prestados durante el asalto al castillo.[4] Durante su estancia en la universidad se desempeñó como un estudiante sobresaliente y fue discípulo del arquitecto Italiano Antonio Cipolla.[2] Después continuó sus estudios en la École nationale des ponts et chaussées, a la que le fue solicitado su ingreso por la Academia de San Carlos.[2] En 1862 regresó a México y se le ofreció una cátedra en la Academia de San Carlos.[6] El Emperador encomendó al arquitecto austriaco Carl Gangolf Kaiser —nombrado arquitecto de la casa imperial— el estudio y proyecto para adaptar el antiguo Castillo de Chapultepec y para transformarlo en una residencia imperial.[11] Para 1878 se habían concluido la cimentación del templo y el desplante general y el arquitecto Rodríguez Arangoiti continuó trabajando en el templo hasta su muerte seis años después, por lo que la obra quedó inconclusa.[4] La obra fue realizada por encargo de su amigo Nicolás Campa, quien en ese entonces fungía como párroco local.
La desaparecida casa de la familia Escandón, conocida como la
Casa de los perros
, a la derecha se aprecia la
Casa de los Azulejos
.