Rafael León de Atienza

Pasó a Corrientes en 1817, cuando la ex misión fue destruida por la invasión portuguesa.

En 1830 fue elegido diputado provincial y fue un importante aliado del gobernador Pedro Ferré.

Se mantuvo leal al partido federal y a su alianza con el gobernador porteño Juan Manuel de Rosas.

Las limitaciones impuestas por Buenos Aires al comercio fluvial no causaron graves crisis económicas porque Atienza se manejó con prudencia.

Saldó las continuas deudas que tenía la provincia con sus soldados, e incluso así, tuvo superávit fiscal permanente.