[5] Por esta obra ganó el National Book Award de 1952 en la categoría libro no ficción.
También tenía consecuencias legales: En 1975 cada una de las sustancias químicas tóxicas mencionadas en el libro o estaba prohibida en EE. UU.
Además el libro fue leído en muchos otros países y ayudó a establecer la sensibilidad para el medioambiente allí.
[10] Carson fue premiada a título póstumo con la Medalla Presidencial de la Libertad por Jimmy Carter en 1980.
[11] Vivió sus primeros años en la granja de su familia en Springdale, Pensilvania, justo a orillas del río Allegheny.
Desde muy joven fue una ávida lectora y pasaba su tiempo libre explorando las veintiséis hectáreas de la granja familiar.
Carson asistió al colegio Springdale hasta el décimo curso y después completó la escuela secundaria en el cercano Instituto Parnassus de Pensilvania en 1925, graduándose la primera de su promoción entre otros cuarenta y cinco estudiantes.
En el Pennsylvania College for Women (actualmente Universidad de Chatham), al igual que en la escuela secundaria, llevaba una vida solitaria.
Formada como bióloga, continuó estudiando su maestría en Zoología que terminó en junio de 1932.
Habiéndose mudado por razones familiares al campo de Maryland empezó a observar los devastadores efectos que los pesticidas, sobre todo el DDT, tenían sobre la vida silvestre.
Animada también por el hecho que funcionarios, científicos y activistas habían desarrollado la misma preocupación, inició la elaboración de su obra más influyente, Primavera silenciosa, que vio la luz al cabo de cuatro años, en 1962.
La mayor crítica que ha recibido confirma precisamente este punto de vista; se refiere a que la prohibición del uso del DDT dio lugar a una recuperación de las elevadas tasas de morbilidad por malaria anteriores a su introducción, lo cual generó un fuerte debate mediado por intereses económicos, sociales y ambientales.
[17] Carson no fue la primera ni la única persona que expresó su preocupación por el DDT,[18] pero su combinación de "conocimientos científicos y escritura poética" llegó a un público amplio y ayudó a centrar la oposición al uso del DDT.
[19] En 1994, se publicó una edición de Primavera silenciosa con una introducción escrita por el vicepresidente estadounidense Al Gore.
[20][21] En 2012 Primavera silenciosa fue designada Hito histórico nacional de la química por la American Chemical Society por su papel en el desarrollo del movimiento ecologista moderno.
[23] Aunque la demanda se perdió, el Supreme Court concedió a los demandantes el derecho a obtener medidas cautelares contra posibles daños medioambientales en el futuro; esto sentó las bases para posteriores acciones medioambientales que tuvieron éxito.
Sin embargo, cuando The New Yorker encargó a Carson un largo y bien pagado artículo sobre el tema, empezó a plantearse escribir algo más que la introducción y la conclusión, como estaba previsto; pronto se convirtió en un proyecto en solitario.
[23] También aprovechó sus contactos con muchos científicos del Gobierno, que le proporcionaron información confidencial.
Marjorie Spock y Mary T. Richards de Long Island, Nueva York, impugnaron la fumigación aérea con diclorodifeniltricloroetano (DDT).
[34] En 1960, Carson ya tenía material de investigación más que suficiente y la redacción avanzaba rápidamente.
Aunque su médico calificó el procedimiento de precaución y no le recomendó ningún otro tratamiento, en diciembre Carson descubrió que el tumor era maligno y que el cáncer se había metastatizado.
[41] Los estudiosos ecofeministas sostienen que no sólo se utilizó una retórica de género para pintar a Carson como una histérica, sino que se hizo porque sus argumentos desafiaban la producción capitalista de las grandes corporaciones agroindustriales.