Raúl Montero Bustamante

"Un hombre de otro tiempo", solía decirse de él, y él lo aceptaba, recordando su primera formación en la casa paterna, donde absorbió las ideas e incurrió en las lecturas que nutrieron las postrimerías del siglo XIX, la cosmovisión del romanticismo tardío.

Su máxima aspiración era y siempre fue ser "un humilde ciudadano en la ciudad de los libros", según sus propias palabras.

En este contexto se inauguró el primer monumento de bronce a Lavalleja, en Minas, en unos festejos dirigidos por los maestros Avelino Baños, Vicente Pablo y Manuel Fació.

Además de la inauguración de dicha obra, creación del escultor Juan Manuel Ferrari, se llevó adelante un concurso musical y uno literario, en los cuales resultaron galardonados respectivamente, la compositora y pianista María Galli por su obra “Marcha a Lavalleja" y Raúl Montero Bustamante por su "Canto a Lavalleja".

Publicó, en varias revistas, composiciones sueltas, de forma y estilo correctos, aunque sin mayor personalidad.

En parte tomó como modelo "La Leyenda Patria" del insigne poeta Juan Zorrilla de San Martín, su suegro, con quien además compartía convicciones estéticas y religiosas.

La progenie perdida salía a relucir en las rejas y puertas, en las casonas solariegas, en gestos republicanos o espartanos, en aristocráticas bellezas.

El profundo amor por la patria influyó en sus preferencias, orientándolas hacia los grandes episodios de la historia nacional, como la Guerra Grande, los patricios y los destacados protagonistas de la vida pública del país.

Durante aquellos años, tuvo la oportunidad de absorber la cultura, la historia y el arte europeos.

Todo lo que vio y experimentó en ese período contribuyó a reafirmar su declarado culto por escritores, artistas, estadistas e instituciones del Viejo Continente que tanto influyeron en él y en su obra.

"[2]​ Gran admirador de la cultura, la historia y la literatura francesa, desde la adolescencia sintió un estrecho lazo espiritual con aquella nación.

"Yo fui un incansable peregrino de París — afirma —, y sé cuál es la embriaguez que producen esas invisibles e impalpables cosas que nacen en el espíritu cuando se logra sentir el hechizo de aquella que ha sido llamada la más bella ciudad de la tierra" Francia es para mí, perenne.

[1]​ Contrajo Matrimonio con María Antonia "Maruja" Zorrilla de San Martín Blanco, hija del poeta Juan Zorrilla de San Martín, con quien tuvo seis hijos.

Retrato de Raúl Montero Bustamante realizado por José Luis Zorrilla de San Martín (1907).
Fotografía tomada en la casa de la hija de Juan Antonio Lavalleja, el 15 de octubre de 1902, en el marco de la inauguración del monumento al prócer de la independencia uruguaya. Sentados de izquierda a derercha: María Galli , Ana Lavalleja de Landivar , Raúl Montero Bustamante. De pie de izquierda a derecha: Juan Manuel Ferrari , José Sienra Carranza , Juan Zorrilla de San Martín , Horacio Albistur y Federico Canfield .