Siendo estudiante universitario militó en las filas del Partido Socialista Independiente y al regresar a Paraná se incorporó al antipersonalismo entrerriano, que en 1935 se reunificó con la fracción yrigoyenista del radicalismo provincial.
Sin embargo, los principales opositores al peronismo, los radicales, se dividieron y el gobierno de facto prefirió alinearse a la fracción liderada por Ricardo Balbín de la Unión Cívica Radical del Pueblo.
Arturo Frondizi, del sector centroizquierdista del radicalismo que conformó la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI), al vincularse con Rogelio Frigerio produjo un giro y negoció con Perón, quien sugirió a sus partidarios votar por las listas de la UCRI.
Ese año, Raúl Uranga se presentó nuevamente como candidato a gobernador integrando el Frente Justicialista de Liberación.
El partido de Raúl Uranga, el Movimiento de Integración y Desarrollo, había hecho una alianza a nivel nacional con el Movimiento Justicialista, pero no a nivel provincial.
Su gestión se centró en tres pilares fundamentales: colonización, comunicación vial e industrialización.
El mayor desafío fue construir una vía de comunicación interprovincial con Santa Fe, mediante un túnel por debajo del río Paraná que conectara la capital entrerriana con la santafesina.
Las localidades del interior provincial no recibían abastecimientos escaseando el agua potable, electricidad, teléfono.
[4] Una política bancaria propicia, facilitó el crédito para la instalación y ampliación de plantas industriales.
Durante esta gestión, se abrieron en la provincia ciento treinta y una nuevas fábricas.