Su curso atraviesa los cantones de Sarchí, Grecia, San Carlos y Sarapiquí.
No debe ser confundido con otro río Toro Amarillo que también pertenece a la misma vertiente, afluente del río Sucio, pero que nace en las faldas del volcán Turrialba y atraviesa la provincia de Limón.
Lo accidentado del terreno y los cambios abruptos de la cordillera, sumados a la precipitación pluvial propia de la vertiente del Caribe, han creado espectaculares accidentes morfológicos en el terreno, con profundos barrancos y cañones, donde el río ha excavado un valle intermontano de gran riqueza biológica.
En su trayecto, forma numerosas cascadas a su paso, que son aprovechadas para generar energía hidroeléctrica.
El cañón del río Toro es rico en vegetación exuberante y abundante fauna: habitan especies de aves como el quetzal, jilgueros, mozotillos, tucanes, pavas, pavones, etc; mamíferos como tepezcuintles, zorros, jaguares, monos colorados, cariblancos; serpientes como sabaneras, loras, mano de piedra; y especies de árboles como fosforillo, danto, indio desnudo, lloro barcino, quizarrá amarillo, ira, jaúl, ira aguacate, roble y palmito.