[3] En su Dionysiaca, Nono de Panópolis cuenta que las aguas del Ríndaco fueron utilizadas por Dioniso para drogar a la ninfa Nicea.
Las Rindácides no la despertaron resentidas porque Nicea había matado al pastor Himno, que le pedía morir.
Furiosa, buscó al dios Baco con el fin de dispararle, pero no lo encontró.
[3][4] En tiempos antiguos, el río Ríndaco era la arteria principal que conducía al Mar de Mármara y servía como frontera entre Misia y Bitinia.
Durante la primera guerra mitridática, Cayo Flavio Fimbria derrotó a las fuerzas de Mitrídates VI dirigidos por su hijo Mitríades de la Cólquida en la batalla del Ríndaco en el año 85 a. C. Durante la tercera guerra mitridática, Lucio Licinio Lúculo lo derrotó nuevamente en la Batalla del Ríndaco en el 73 a. C. En tiempos bizantinos, Manuel I estacionó su principal ejército de Anatolia en Lopadion (moderno Uluabat) a orillas del Ríndaco.