En 1883 fue trasladado a la finca Güell en Les Corts (Barcelona), donde desapareció en fecha incierta.
En Comillas, el marqués erigió una gran residencia, el palacio de Sobrellano, cuyo proyecto encargó al arquitecto Joan Martorell.
[2] En 1881 el rey Alfonso XII hizo una visita a Comillas invitado por Antonio López.
Precisamente en ese taller se había fabricado la vitrina Comella, por la que Güell conoció a Gaudí.
Las piezas del conjunto se enviaron por tren desde Barcelona hasta Comillas, junto a unos operarios para su construcción in situ.